Influenciado por Haussmann, René Magritte y sobre todo por los collages de Max Ernst, la mirada caleidoscópica de Denis Dubois refleja una visión del mundo ácido y amargado que, sin embargo, contrasta con una estética amigable de las imágenes coloridas.

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Fotógrafo y diseñador gráfico, el poco conocido Denis Dubois se proclama por primera vez oficialmente como “fabricante de imágenes” al convertirse en el director bulímico de una obra pletórica y extraña, que deconstruye y reformula un universo novato y que entrelaza y ensambla los elementos de una realidad obsoleta en un nuevo orden. Aquí, no hay lugar para la verosimilitud oficial, donde las visiones e impresiones se desinfectan y codifican, los reflejos sociales y culturales incrustados inconscientemente en la mente de las personas. Lo que importa ahora es la percepción que tiene el artista de esta verosimilitud y del nuevo universo que se levanta ante nuestros ojos, deletéreo, vicioso y desprovisto de toda normalidad.